Merbilhàa Arnaud

Por los libros que todavía se conservan en algunas regiones del Bearn después de mucho indagar encontramos que nuestro apellido ya figuraba en inscripciones de algunas parroquias ; ya que en 1740 gracias al casamiento en la localidad de Escos próximo a Villaneuve-Berguey de Jean Merbilha con una sola « a » y sin acento con Marthe Puyau.

A los años que le siguen, en 1742, en Escos de Marie Merbilhaa con Jean Loustallet ; en 1783 Marie Merbilháa ya con dos « a » y acento con Jean Dótate; en 1831 Pierre Merbilháa con Marie Partarrieu.

Estos últimos son los padres de aquel que emigró a la Argentina llamado Arnaud Merbilhàa, mi bisabuelo. Junto con su hermano Jean saliendo de Bordeaux en el barco Mondelli en 1855, quedando en Francia su hermano mayor Pierre ya que en esa época existía el mayorazgo.

El mayor de estos hermanos heredero a la muerte de su padre de la finca en Bergouey, Pierre Merbilháa con Marie Larrous que se casó en 1854, creemos que tuvo solamente hijas mujeres ya que el apellido desapareció de Francia y solamente encontramos al mismo en la descendencia de Arnaud (Arnaldo en la Argentina) que se encuentran en Argentina, Chile y nuevamente en Francia pero de la misma rama.

Mis otros bisabuelos son de apellido Bintanne, en la Argentina los rebautizaron Bintana. Eran de Lucq de Bearn pero sus padres venian de Cardesse y se llamaban Jean Tourné dit Bintanne y Marie pero su apellido está borroneado en la partida de casamiento ; su hijo Jean Bintanne fue casado con Jeanne Touya quienes a su vez tuvieron un hijo llamado Jean Bintanne que luego se casa con Catherine Moussout dit Lacourt.

Figuran en los libros de matriculaciones dos hijos emigrados en la Argentina

Bintanne Moussu Jean 1823 Lucq y Bintanne Mossu Bernard 1828 Lucq .

Estos son los datos que pude encontrar buscando en distintos documentos del lugar de donde procedían mis antepasados y en todos las inscripciones figura que eran pastores.

Como dije anteriormente en Francia existía el mayorazgo y es por eso que muchos segundones partían hacia otros lugares para abrirse camino y tratar de realizarse.

Es así que este grupo de bearneses decide embarcarse en el Mondelli en 1855 y salen desde Bordeaux atraídos por propagandas que llegaban al Bearn de otros que habían emprendido el rumbo años antes como los Lanusse. Estos habían organizado viajes para llegar a las extensiones de la pampa argentina donde se necesitaban brazos que cultivaran la tierra y cuidaran los ganados.

En el transcurso del viaje en barco se conocen y creemos que al ser oriundos del mismo lugar entablan conversación y se hacen amigos los Bintanne y los Merbilhaa.

Llegan a el río de la Plata pero en esa época histórica Buenos Aires estaba sitiado por la escuadra Francesa, por lo que tienen que quedarse un tiempo en la ciudad Uruguaya de Montevideo.

Corrían los meses de febrero y marzo (pleno verano en esta latitud ) cuando pueden desembarcar en Buenos Aires.

Por historias familiares sabemos que los Bintana así bautizados al llegar a estas tierras trabajaron como albañiles, mientras que Arnaldo Merbilhaa conducía los carros que buscaban en el puerto los productos que venían de Europa hacia los lugares de expendio.

Pasaron algunos años hasta que se afincaron y es entonces que hacen venir a sus novias, Arnaldo Merbilhaa e Isabel Duffau oriunda de Espiute, y Juan Bintana a su vecina María Matilde Capdevielle oriunda de Ogenne Camptort.

Isabelle viene acompañada por su hermana que años más tarde se casa en la Argentina con Pedro Zacarías Galán.

Al llegar Isabelle a la Argentina se casa con Arnaldo en la iglesia de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires.Tiempo después Juan Bintana llama a su novia María Matilde Capdevielle que viene acompañada por su hermano para casarse y lo hacen en el pueblo de Ranchos de la provincia de Buenos Aires.

Años más tarde el hermano de María Matilde regresa a Francia porque al fallecer el mayor de los hermanos el debe hacerse cargo de la granja Capdevielle, pero creemos que la vende al casarse con una propietaria de una finca en Noguères donde forma su familia.

El motivo que el casamiento de Bintana con Capdevielle fuera en el pueblo de Ranchos pareciera ser que allí los Lanusse tenían campo y les alquilaban a sus conciudadanos para que criaran ovejas ya que estos pastores no sabían andar a caballo, por lo que no podían criar vacas.

Los hermanos Bintana y Merbilhaa afianzaron su amistad y se ayudaron en el exilio y después de años de trabajo consiguieron ahorrar dinero que junto al que traían de su Francia natal los ayudaron a tener lo suficiente para poder adquirir unas hectarias de campo propias.

Es así que compran en el pueblo De El Salado (hoy ciudad de General Belgrano) una porción de tierra que en ese epoca se medía en varas.

Quedan así repartidas, Merbilhaa en el medio y a ambos costados un Bintana ya que comentaba la familia que estos hermanos se peleaban mucho. Las estancias se llamaron: Los Laureles, La Paterna, Los Pinos.


Historias contadas de boca en boca…

que llegaron hasta mi, cuentan tantas cosas que no sé por donde comenzar, pero voy a dejar que esos relatos lleguen a mi lo más ordenados que puedan.

Mientras se iban criando las familias Arnaldo Merbilhaa se fue convirtiendo en el eje de esta pequeña colonia afincada en el Siasgo, paraje cerca del pueblo del Salado recostado sobre el Río del mismo nombre, y… contaban que se reunían con otros bearneses que se habían radicado en Rauch, los Sarciat y en Olavarría los Pereuil.

Las cartas iban y venían traídas por el ferrocarril inglés que unía a todos los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires.

Siempre que se encontraban por alguna festividad llegaban a La Paterna coterráneos emigrados como ellos para compartir y recrear sus tradiciones. En esos encuentros los hijos ya muchachitos cuentan que trataban de ganar en alguna justa, ¿por que no luchar a su manera?, es entonces que Arnaud (Arnaldo) les gritaba a sus hijos –“ a tua (toi) Jean, a tua(toi) Pierre y así iba nombrando a la cantidad de hijos varones que tenía.

Pedro, Arnaldo, Bernardo, Juan, Marcelino, Emilio… que así jugaban y alegraban la reunión, mientras que sus hijas Isabel, María, Carolina ayudaban a su madre para atender las visitas.

A ese campo también concurría un maestro bearnés y en ese idioma les enseñaba a escribir y a leer a todos esos hijos de inmigrantes que aprendieron las primeras letras en el idioma oxitano.

Mis abuelos comenzaron a escribir y leer en castellano ya grandes.

Cuando los hijos varones del patriarca Merbilhaa llegaban a los 18 años les entregaba entonces una cantidad de ovejas y un carnero para que fueran a los campos lejanos que limitaban con los aborígenes y que pertenecían a militares a los que el gobierno de turno había concedido (una suerte) por los servicios prestados en la lucha contra los aborígenes. Como estos militares no sabían nada de campo los alquilaban.

Esas tierras eran enormes extensiones con un alambrado perimetral en donde pastaban ganados de distintos dueños quienes debían cuidarlos para que no se mezclaran. También debían hacer un pozo y con una noria conseguían llevar el agua a la superficie para así dar agua a sus rebaños.

Mi abuelo Pedro que era el mayor de los hermanos fue el primero que partió hacia esas tierras vírgenes en una carreta y llevando a sus animales.

Contaba que estuvo 4 años solo en esas latitudes y que hablaba con sus perros para no olvidar el idioma. También contaba que se escondía con su rebaño entre los pajonales cuando aparecían aborígenes o algún gaucho alzado que quería robarle.

Al cabo de ese tiempo vendiendo su rebaño pudo comprar en el paraje de Pazos Yanqui (el nombre de un cacique indígena) muy cerca del pueblo de Villa Francia que había sido fundado también por un bearnés llamado Luis Lariguet en 1869.

Sus otros hermanos fueron a la misma edad que él con sus ovejas a distintos parajes y luego fundaron sus familias en lugares cercanos. Así vemos parientes en zonas del oeste de la Provincia de Buenos Aires como General Pinto, o en el centro de la misma en ciudades como Olavarría. También hubo algunos que quedaron en el Pueblo del Salado que tiempo después se llamó General Belgrano, en homenaje al creador de nuestra bandera.

Retomando el relato de mi abuelo, este ya casado con una vecina hija de uno de los hermanos, Jean Bintana (Bintanne), se que se asoció por historias trasmitidas con su hermano menor Emilio.

Al comprar el campo con la venta de su ganado. Emilio que era el menor llegó a estación Granada (nombre que le dieron los ferrocarriles ingleses a la estación de Villa Francia) con su ganado vacuno, ya que él si sabía andar a caballo.

Durante muchos años estos dos hermanos, uno con las vacas y otro con el campo se hicieron socios. El establecimiento se llamó Santa María (Pedro le había puesto ese nombre en homenaje a su mujer María Bintana) hasta que Emilo compró otro campo en la zona y Pedro pudo tener más hacienda propia.

Años más tarde y muy joven todavía a los 49 años muere de un ataque al corazón, a su muerte deja un niño de 10 años y a su mujer en cinta, esta aconsejada por su cuñado y hermanos decidió vender su ganado y con él comprar otro campo ubicado cerca de Olavarría donde tenía un campo su hermano Bernardo Bintana.

Este establecimiento se llamó San Pedro, de esta manera ella también homenajó a su querido esposo Pedro. Estos dos campos a quién mi abuela alquiló, permitieron que ella y sus hijos se mudaran del pueblo de General Belgrano a la Ciudad de La Plata, donde estaba instalada la Universidad y a que ella quería que estudiaran sus hijos

Yo conocí esos campos y gracias a ellos mi madre fue maestra y mi tío un abogado que se destacó llegando a ser Presidente dela Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.

Todavía están en manos de la familia estas tierras que aquél bearnés Arnaldo vino a conquistar aquí en América del sur.

Después de 5 generaciones entre los descendientes de aquél bearnés, encontramos en Argentina y Chile gente que pudo gracias a realizar sus sueños:

Hay médicos, abogados, artistas, ingenieros, contadores, dentistas, historiadores, maestros y tantas profesiones más, logradas gracias a su decisión y sus enseñanzas.

Amalia Calandra- Merbilhaa- Cano- Bintana ( Biznieta)

 

Ascendencia de los Merbilha en Bergouey

Arnaud Merbilha nacio el 5 de julio de 1831(acto)en Bergouey, hijo de Pierre 35 años y de Marie Partarrieu

Los padres se casaron en Bergouey el 4 de junio de 1831

Pierre tenia 35 anos, era viudo de Jeanne Sarraude fallecida el 23/11/1823 à los 32 ans sin tener hijos.

Pierre era hijo de Jean Pierre Merbilhaa fallecido el 9 de Julio de 1818 « por el fuego de Dios » (el trueno) y de Catherine Larralde

Marie Partarrieu tenia 36 años hija de Pierre fallecido en 1825 y de Jeanne Lesperatce fallecida el 15/2/1822.

Cuando se casaron los esposos declararon otro hijo Pierre nacido en 1828.

Despuès tuvieron otros hijos

Arnaud en 1831, Marie en 1833 y otro Pierre en 1835

 

Ascendencia de los Bintane en Cardesse y Lucq

Jean Bintane nacio el 24/9/1823 en Lucq de Béarn, hijo de Jean Bintane del pueblo de Cardesse y de Catherine Moussou dit Lacrouts. (acto)

Los padres se casaron en Cardesse el 24 de julio de 1810.

Jean Tourné dit Bintane , 34 años , nacido el 16/1/1776 hijo de Jean Tourné dit Bintane y de Jeanne Tuya , con

Catherine Moussou dit Lacrouts , 27 ans nacida en Lucq el 24/9/1782, hija de Jean Moussou y de Elisabeth Laurens

 

 

Aquí va el escrito de mi tío sobre sus abuelos bearneses.
Se llama : Los abuelos que no conocí
De mis cuatro abuelos montañeses de los bajos Pireneos – dulce país de longevos-, tres habían pagado a esta vida áspera y bravía de las pampas el tributo de las suyas al tiempo de mi nacimiento.

 

La abuela paterna era la única sobrevibiente- hasta mi madurez- de modo que desaparecida tmbién ella y los que hubieran podido satisfacer mi tardía curiosidad por saber de sus vidas, lo único que me quedó para conocerlos fue algunos datos recogidos al azar y lo que revelan las dos modestas estanzuelas linderas, que ambas parejas fundaron.

 

El abuelo paterno- alto, rubión, de ojos azules, mirada dura de jefe, según mis informes confirmados por un amarillento daguerrotipo- construyó un caserón cuadrado, de ladrillos descubiertos, desnudo y limpio por dentro, como una casa vasca.

Un gran parral servía de visera en todo su frente dándole durante el verano buena sombra y dulcísimas uvas moscatel, única glorieta de aquél régimen áspero y ascético.

Ese edificio entre monacal y castrense, aquél bearnés intrépido que, de algún modo tácito y sin proponérselo, acaudillaba un poco a sus paisanos, crió diez hijos: siete varones- de los que mi padre era el primogénito- y tres mujeres.

A los primeros los educó campo afuera con poco colegio y mucha taréa dura, reservando la ternura y la molicie para las hijas.

 

En cambio los abuelos maternos- el pequeño y taciturno, ella alta y vivaz- habían levantado (el verbo es excesivo diría Borges, pues más bien parecía que lo hubieran agazapado) un rancho de dos aguas, emboscándolo entre acacias y adelfas para disimular su presencia y permitirle que empollara tranquilo, a cubierto de miradas indiscretas y codiciosas, como un ave silvestre.

 

Del rancho criollo sólo tenían las líneas de arquitectura elemental, pués sus paredes revocadas y encaladas eran de ladrillos cocidos, el techo de tejas marsellesas, en la galería del frente brillaba el piso de rojas baldosas francesas u en los cuartos era un gusto caminar por sobre las blancas y anchas tablas de pinotea que, lavadas a diario, exhalaban siempre olor puro de madera.

 

En la casa se fabricaba el jabón, las velas, las escobas, los edredones de pluma, los colchones de lana, se hilaba y tejía, se hacía el pan y se preparaban abundantes jamones, foi gras, carnes saladas, conservas, quesos, dulces, y alimentos de todas las especies que mezclaban sus buenos olores en la fresca penumbra de la despensa.

Para los cinco hijos, tres varones y dos mujeres-una de ellas mi madre- había un maestro- frncés, naturalmente- muy cascarrabias, en en su lengua natal (bearnes) les daba clases durante todo el día.
La abuela biernesa que conocí :

Tenía los cabellos cenicientos, la tez mate, usaba siempre ropas de tonos ambiguos; todo se fundía en un acorde gris pardusco de paloma montera. Y como el arrullo de esa, su voz era un susurro ubicuo, milagrosamente audible, que traía, a través de los mares, la cadencia y el ritmo de la lengua hablada bajo el bet ceu de Pau, acompasado por el metrónomo bearnés de los « té!! ».

Tengo de el primer bearnés que vino a La Argentina Arnaud Merbilhaa de Berguey y de su esposa Isaberl Dufau de Espiuta, también de mi bisabuelo Bintanne y de los campos que compraron, de mi abuela Matilde Bintana y de mi abuelo Pedro Merbilhaa, de mi madre y tío, en fin decime que es lo que querés. También tengo un libro de mi tío donde habla mucho del Bearn y de su ascendencia muy lindo y muy bien escrito que te puedo pasar cuando habla de su ascendencia bearnesa. En fin estoy a tu disposición de lo que te interese.

 

6 réflexions sur « Merbilhàa Arnaud »

  1. maria luisa beheran

    He leído con amor y emoción, mis abuelos Beheran origen Hazparne y Sarciat, origen OgenneTodo lo que cuentas lo tengo como conversaciones de familia, escuchadas en la infancia.
    Estoy en Rauch, aquí, todavía ligada al campo, una pasión o un mandato? .Mi abuela ana Cirila Sarciat, nació en Ranchos, la bisabuela era María Peruilh, casada con Saint Jean Sarciat.

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  2. Bintana Merbilhaa cristina

    Todo Lo que cuenta Amalia, lo escuche desde chica y no tomando dimensión no preste atencion. Mi padre fue Bintana por padre y merbilhaa por su mama, era un apasionado de la genealogia. Actualmente nos estamos rencontrando varias mujeres Bintana, tratando de saber de todos nuestros Bernardos, Juan, Marias, Matildes que se repiten de generación en generacion. Mi papa tambien tuvo contacto con los Sarciat de Olavarria, creo que Juan. Evidentemente la gran Aldea fue muy pequeña porque se cruzan apellidos de aquella zona. Actualmente estamos radicados en San Luis, donde se afinco mi abuelo.-

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  3. Lolly Menvielle

    Muy buenos dias. Leí con mucha emoción todo lo escrito. Entre mis antepasados estan los Peruilh Menvielle de Laprida, quienes entiendo que ten’ian mucha cercan’ia con los Membrilhaa. Es mas, creo que un abogado Membrilhaa le ayid’o con el testamento de las 56.000 hectáreas que tenía en Laprida, sobre la ruta 56, si no me equivoco. Es mas, parte de esa herencia fue a la facultad de medicina para la Beca Peruilh Menvielle que aun existe. El resto lo desconozco ya que Peruilh no tenía hijos. La historia es mucho mas extensa pero no los quiero aburrir. Mi familia es de Ogenne Camptort, donde tuve la suerte de estar el invierno pasado, y venidos a la Argentina en 1853, por la misma ley del mayorazgo que comentan mas arriba. Mis tatarabuelos Pierre Menvielle y Casimira Villeneuf o Villanueva, casados en Ranchos, igual que su hermana. Cuantas coincidencias. Ojal’a podamos compartir historias algun dia! Un abrazo bearnés muy grande !!! Lolly Menvielle.

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  4. Pedro Merbilhaa

    Hola , me encanto tu relato , algo sabia por mi tia Hilda Merbilhaa’ quien ya fallecio hace 8 años ,nosotros somos de zona sur Quilmes y Berazategui ,papa oriundo de Gral Pintos ,mi nombre es Pedro Merbilhaa, nieto de Pedro Merbilhaa , tengo 3 hijos Jimena, Julieta y Lucas Bernardo, te paso mi mail ,nos comunicamos cuando quieras , un fuerte abrazo

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  5. Martin Lertora

    Como belgranense de origen el apellido me resultó conocido , y me encantó que alguien pudiera recopilar tanta información de sus ancestros, algo de lo que carezco. Estoy en la búsqueda hasta ahora infructuosa de información sobre mi bisabuela de apellido Pucheu, que yo suponía vasca, pero creo que era bernesa, que siendo pocos en Argentina se integraban con los vascos. Hasta donde sé vinieron de Francia y se establecieron en San Jorge (cerca de Olivarria) para luego , al menos ella, radicarse en Ranchos donde nació mi abuela.
    Un abrazo,

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